5 de diciembre de 2014
Sueño
Me encontraba en una parada (estación) de tren y mientras caminaba sentía en mi ser una urgencia de que llegara el tren. Comencé a caminar entre la multitud y observe hombres y mujeres dialogando.
Escuche un estruendo en el cielo desde una distancia pero fui la única en mirar hacia arriba. Continúe caminando entre la multitud escuchando lo que ellos hablaban.
Observe varios hombres vestidos con ropa cara, corbata y escuchaba que ellos hablaban recitando palabras de La Biblia. Cuando pase por el lado de ellos, comenzaron a mirarme por encima del hombro con desprecio y me daban la espalda.
Luego pase por el lado de un grupo de damas y jóvenes, las damas vestían ropa larga, cabello largo y las jóvenes igual vestidas, ellas también recitaban versículos de La Biblia y hablaban mal del prójimo mirándome sobre el hombro con desprecio.
Nuevamente escuche el estruendo en el cielo desde la distancia pero se acercaba cada minuto. Continúe caminando en un desespero diciendo en mi mente: “no tengo dinero para abordar el tren y no se a quien pedirle dinero”.
Continúe caminando entre la multitud, había demasiado de personas ya que trataba de llegar hasta la línea amarilla entendiendo que era el área limitada para tomar el tren. Mire al piso y logre alcanzar línea amarilla. Observando a las personas quienes continuaban mirándome con desprecio.
Según se acercaba mas el tren, la nube con el estruendo también se acercaba mas y con mas furor. Y escuche el estruendo nuevamente y se posó sobre las vías del tren una voz que salía del cielo como el estruendo de muchas aguas y palabra de Jehová vino a mi diciendo: “¡María!, ten”. Mire hacia el cielo y estire mis manos recibiendo un bolso. Mientras buscaba en el bolso observe artículos de primera necesidad, pasta dental, etc.
Mire al cielo y le dije: “Padre Celestial, discúlpame… me urge dinero para poder abordar el tren.” Observe Su mano poderosa caer sobre mi y me abrazó como un padre abraza a una hija.
Palabra de Jehová vino a mi nuevamente diciendo: “Ve, camina y no mires hacia atrás”. Mire hacia el piso con lagrimas en los ojos y le pregunte: “Padre… perdóname nuevamente pero el tren esta llegando y debo abordar el tren”.
ÉL nuevamente me abraza y me dice: “María, ve, camina y no mires hacia atrás”. Mire nuevamente el bolso color azul y sentí una mano tomar mi mano y comencé a caminar a toda prisa. El que tomó mi mano tenía un manto blanco, reflejaba un esplendor que no puedo describir, y me repetía una y otra vez: “¡María ve, camina y no mires hacia atrás!”
Continúe con el bolso azul y veía el manto de Jesucristo, EL caminaba a mi lado dándome fuerzas para continuar. Mire hacia el frente y observe aproximadamente de 7 a 8 personas caminando con un bolso azul sin mirar hacia atrás.
A distancia escuche el tren llegar y cuando me dispuse a mirar hacia atrás palabra de Jehová vino a mi nuevamente como un susurro diciendo: “Maria… no mires hacia atrás”.
Cuando llegó el tren el suelo tembló, la presencia de Dios inundó con furor aquel lugar.
Y desde una distancia escuchaba llantos, lamentos, gritos y el furor de Jehová caer sobre aquel lugar. Sentí tanto temor que no podía casi ni caminar. Solo escuchaba una y otra vez…. “no mires hacia atrás”.
Desperté atónita y Dios permitió que recordara este pasaje bíblico,
Hebreos 10:26-28 (RVR1960)
Advertencia al que peca deliberadamente
26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,
27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
28 El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente.
CON DIOS NO SE JUEGA.
A EL sea toda la gloria, la honra, siempre! Amen!
Su hermana en Cristo,
Profetisa Maria I. Mestre
yomteruahministries@gmail.
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